Salud

Cuándo acudir al veterinario para revisar la salud de la piel de tu perro o gato

El continuo lamido y rascado no solo es molesto para tu mascota, sino que también es un factor muy estresante y potencialmente doloroso que repercute en su calidad de vida.

No siempre resulta fácil identificar la causa del picor, de manera que acudir al veterinario es nuestra mejor baza para detener el ciclo de rascado-picor y evitar otras complicaciones que perjudiquen su bienestar.

Picor: signos de alerta

Algunos de los signos que deberían alertarnos de la posible existencia de una complicación médica subyacente son1:

  • Pérdida de pelo.
  • Olor corporal.
  • Lesiones o cambios en la piel.
  • Enrojecimiento de la piel.
  • Problemas recurrentes en oídos o en las glándulas anales.
  • Lamer, morder o rascar partes de su cuerpo con mucha frecuencia.
  • Arrastrarse o rodar por el suelo más de lo habitual (movimientos conocidos como scooting y rolling, respectivamente).

Si detectas alguno de estos signos, es recomendable que visites a tu veterinario lo antes posible. ¡Recuerda que algunas de las causas de picor en animales podrían ser contagiosas también para ti!

¿Qué debes saber sobre la visita veterinaria?

Se estima que el 20% de los perros sufrirá algún tipo de alergia durante su vida, y que ciertas razas muestran mayor predisposición a desarrollarla.

El picor es uno de los motivos más frecuentes por los que se acude al veterinario. Se estima que el 20% de los perros sufrirá algún tipo de alergia durante su vida, y que ciertas razas muestran mayor predisposición a desarrollarla.

Tu colaboración es fundamental para poder crear un buen historial médico de tu perro o gato. Por este motivo, durante la primera visita, es probable que el veterinario te invite a contestar una serie de preguntas que le permitirán conocer mejor la situación de tu animal. Algunas de las más importantes son:

  1. ¿Cómo describirías el picor? ¿Qué zonas se rasca o se lame con mayor frecuencia?
  2. ¿Cómo empezó el problema o desde cuándo lo has detectado?
  3. ¿El picor cambia durante las estaciones del año o se mantiene siempre igual?
  4. ¿Cada cuánto desparasitas a tu perro o gato?
  5. ¿Qué dieta sigue tu animal y qué otros alimentos recibe (chuches, premios…)? Puede ser interesante que dispongas de alguna fotografía o etiqueta del producto que consume, para que el veterinario pueda consultar los ingredientes.
  6. ¿Has notado que se rasque o lama más al volver de la calle, después de dormir en la cama o después de comer?
  7. ¿El picor ha sido tratado previamente? En caso afirmativo, ¿qué tratamiento crees que le ayudó más?
  8. ¿El picor interrumpe sus actividades normales como jugar, caminar, dormir o comer?
  9. ¿Presentan síntomas otros seres vivos del mismo hogar?

Una vez respondidas estas preguntas, el veterinario realizará un examen físico general a tu mascota y valorará, sobre todo, el estado de la piel, el pelo, las uñas y los oídos, así como las zonas que presenten enrojecimiento, pérdida de pelo, lesiones u otros signos. Es probable que te recomiende pruebas diagnósticas complementarias para descartar la presencia de bacterias, hongos, parásitos u otras complicaciones.

¿Cuáles son las causas más frecuentes del picor?

Existen muchas razones por las que tu perro o gato puede estar sufriendo picor, y no siempre son de origen dermatológico2.

Alergias

Actualmente, se conocen varios tipos de alergias que tienen diferentes presentaciones, evoluciones y tratamientos. Estas aparecen cuando el sistema inmunitario del animal reacciona de manera excesiva frente a diferentes agentes, conocidos como alérgenos. Las más comunes son:

  • Alergia o intolerancia alimentaria a ciertos ingredientes (pollo, trigo, etc.).
  • Alergia a la picadura de pulgas (conocida como DAPP).
  • Alergia por contacto con ciertos elementos ambientales, materiales químicos o agentes irritantes (polen, detergente, medicamentos, plumas, champú…).
  • Atopia.

En general, a este tipo de trastornos cutáneos se los conoce como dermatitis, ya sea alérgica o atópica.

Ectoparásitos

Los parásitos externos pueden causar graves problemas de salud y actuar como vectores de otras enfermedades. Entre los más comunes, se encuentran las pulgas, las garrapatas, los ácaros, los mosquitos y los piojos.

Infecciones

La presencia de bacterias u hongos en la superficie de la piel de los animales es normal, dado que está expuesta de forma continua al mundo exterior. La piel es altamente resistente a la invasión por parte de los microorganismos. Sin embargo, cuando la barrera y la flora cutáneas se ven alteradas, pueden desarrollarse infecciones. Generalmente, este tipo de complicaciones aparecen de forma secundaria a otras causas, como alergias o ectoparásitos.

Enfermedades sistémicas

Algunas enfermedades como el hipertiroidismo, hiperadrenocorticismo, trastornos autoinmunes o tumores pueden alterar la barrera cutánea y provocar trastornos en la piel, incluso sin la presencia de picor.

Tratamientos para el picor

Si bien es cierto que el tratamiento dependerá de la causa específica y la gravedad del picor, de la existencia de infecciones secundarias y de otros aspectos, sin duda, el primer paso es aliviar rápidamente el picor y el rascado de tu mascota recurriendo al uso de fármacos de rápido efecto que no interfieran en el diagnóstico de la causa.

Una vez controlados los síntomas, el veterinario empezará a realizar las pruebas necesarias para ir descartando las posibles causas y dar con el diagnóstico definitivo.

Inicialmente, se descartará la presencia de ectoparásitos y de infecciones bacterianas o fúngicas y, a continuación, se comprobará si el picor puede ser debido a una alergia alimentaria o ambiental.

Si el picor persiste y no se halla la causa, es posible que el veterinario recurra a pruebas complementarias, como la radiografía, la ecografía, la valoración de los niveles hormonales e incluso la biopsia, para poder descartar patologías sistémicas.

Es indispensable encontrar la causa del prurito para poder escoger el tratamiento más adecuado.

Es indispensable encontrar la causa del prurito para poder escoger el tratamiento más adecuado. Tratar únicamente la sintomatología resuelve temporalmente el malestar del animal, pero puede acabar empeorando la situación y agravando tanto el ciclo de picor-rascado como la aparición de infecciones resistentes.

Una vez confirmada la causa, el veterinario se encargará de buscar el tratamiento que mejor se adapte a las necesidades de tu perro o gato y a las tuyas, y decidirá si es necesario el uso de medicamentos que detengan el picor, antibacterianos, antifúngicos, champús medicinales o hipoalergénicos, suplementos alimenticios o un cambio de dieta, entre otros.

En los casos más complicados, es posible que el veterinario te recomiende acudir a un especialista en dermatología veterinaria, quien sabrá qué pasos seguir para lograr descubrir la causa del picor.

Referencias

  1. Facts about Itching: Understanding your dog’s itch [Internet]. Itching for help. 2021 [citado 23 febrero de 2022]. Recuperado a partir de: https://www.itchingforhelp.com/
  2. Bensignor E, Marignac G, Crosaz O y Cavana P. Pruritus in dogs. Vet Dermatol. 2013;24:292-294. doi: 10.1111/vde.12005.