Cómo acabar con el picor de tu perro, una de las molestias más frecuentes
El picor y las reacciones asociadas a él son habituales en los perros, y puede convertirse en uno de los problemas más frecuentes al que tendremos que hacer frente con nuestro peludo.
El origen de estos síntomas puede ser muy variado y provenir de causas muy diferentes: atopía, alergia a algunos alimentos o materiales, bacterias, enfermedades autoinmunes, infecciones bacterianas o de origen micótico, presencia de ectoparásitos (pulgas o ácaros), etc.
Una vez aparece, el picor se convierte en una molestia constante para nuestro perro e incluso repercute de forma severa en la calidad de vida del perro. Pero no solo nuestra mascota se ve alterada, nuestra calidad de vida también se ve afectada al ver a nuestro peludo rascarse, lamerse y experimentar una sensación de incomodidad constante. Incluso es probable que el sueño de nuestra mascota se vea interrumpido por esta sensación tan desagradable, y nosotros también nos despertaremos al verles morderse o rascarse continuamente.
El mejor tratamiento para esto pasa, evidentemente, por llevar a nuestro compañero al veterinario para que le examine y realice un diagnóstico completo y lo más detallado posible. Se trata de un diagnóstico complejo al que debemos sumar el hecho de que la velocidad de inicio del tratamiento y su eficacia no siempre son los deseados, llevan su tiempo y pueden acarrear efectos secundarios. El veterinario no solo tiene que detectar la causa del picor para hacer todo lo posible por evitar esta sensación en nuestro perro, también tiene que frenarlo para que nuestra mascota no se rasque o muerda más, provocándose así lesiones en la piel o infecciones secundarias.
Es fundamental que el tratamiento del picor no interfiera en el diagnóstico de la causa u origen de esta sensación. Es por ello que los corticosteroides no son solo una opción a evitar, sino que además suelen ir asociados a efectos secundarios tanto a corto como a largo plazo.
El incremento de la sed de nuestro peludo, mayor frecuencia de micciones o ingesta incontrolada son alguno de los efectos secundarios más frecuentes de los corticosteroides, sumados a los cambios de carácter (generalmente con tendencia a la agresividad) o incluso úlceras intestinales o diabetes, entre otros.
¿Cuál es el mejor tratamiento para el picor de mi perro?
Desde hace tiempo las clínicas veterinarias disponen de un comprimido innovador cuyo efecto es rápido –efecto a las 3 horas- y prolongado, y no acarrea los molestos efectos secundarios asociados a los corticosteroides. Además, permite al veterinario seguir trabajando para identificar el origen de este picor, ya que no interfiere con otros fármacos o con los resultados de tests serológicos o de alergias. Al ser un comprimido la toma es sencilla y rápida y en poco tiempo se empiezan a apreciar efectos de mejoría.
Si el picor es a causa de la dermatitis atópica, existe un nuevo tratamiento inyectable, administrado por el veterinario en la clínica, que prolonga su efecto de control del picor durante un mes completo, y es posible su uso en cachorros de menos de un año. Se trata de una “terapia dirigida” que minimiza la aparición de síntomas secundarios.
En cualquier caso, si crees que tu perro puede estar padeciendo picores, lo mejor que puedes hacer es observarle detenidamente para deducir qué zona puede estar afectada. Es fácil detectarlo porque verás que se rasca, lame o muerde frecuentemente y por tanto es posible que la piel esté también irritada. Si este es el caso, llévale lo antes posible al veterinario para reducirle los picores y, una vez nuestro perro esté bien, proceder a investigar qué puede causarle estos picores.