5 formas de empezar el año con buen pie con tu mascota
El inicio de un año nuevo siempre es un buen momento para echar la vista atrás, hacer una pequeña valoración de nuestras rutinas diarias y lanzarnos a cambiar todo lo que no nos esté convenciendo. De la misma manera, es recomendable revisar si estamos cumpliendo con los compromisos hacia nuestros animales y les estamos cuidando tal y como se merecen.
En este artículo, encontrarás 5 sencillos consejos para empezar el año con buen pie y darle lo mejor a tu querido compañero peludo.
1. Programar citas veterinarias anuales
Mantener una correcta regularidad en las visitas veterinarias es la base de una buena medicina preventiva, y es fundamental para proteger a tu perro o gato e identificar potenciales problemas antes de que ocurran. Las citas de control en los animales sanos deberían realizarse, al menos, una vez al año, y cada seis meses en animales mayores o con diagnóstico de alguna patología concreta. Además, este tipo de visitas son una gran oportunidad para construir la relación entre la veterinaria, tu perro o gato y tú.
¡Si siempre te reservas el mismo momento del año para acudir a la clínica, será más fácil recordar la fecha escogida! Y si no, pídele a tu veterinario que te envíe un pequeño recordatorio unos días antes.
2. Mantener al día el calendario de vacunaciones
Otra de las claves de la medicina preventiva son las vacunaciones. Asegúrate de que tus animales llevan el calendario de todas las vacunas necesarias al día y de que no les falta ninguna de las dosis recomendadas, así les ayudarás a prevenir un gran número de enfermedades.
Recuerda que algunas de las enfermedades de tu mascota también pueden afectar a los humanos, así que sigue los consejos de tu veterinario y mantén la rigurosidad en su tratamiento preventivo.
Los perros pueden contraer el moquillo, la parvovirosis, la tos de las perreras, la leptospirosis… Los gatos, por su parte, pueden presentar leucemia, herpesvirus o calicivirus, entre muchas otras patologías. Y, además, recuerda que algunas de las enfermedades de perros y gatos también pueden afectar a los humanos, así que sigue los consejos de tu veterinaria y mantén la rigurosidad en el tratamiento preventivo de tus compañeros peludos.
3. Establecer recordatorios para la administración de medicamentos
No solo es importante vacunar a tu animal o administrarle la medicación necesaria de vez en cuando, sino que es fundamental realizarlo en el momento correcto. Para evitar poner en riesgo su salud, es necesario seguir los protocolos veterinarios sugeridos para cada uno de los tratamientos. Por ejemplo, en el caso de las desparasitaciones, olvidar una de las tomas anuales durante los meses indicados puede exponer a tu animal a graves infestaciones que le provoquen malestar, enfermedades e incluso situaciones más graves.
Por este motivo, para facilitar esta situación y priorizar el bienestar de tu perro o gato, puedes empezar el año estableciendo varios recordatorios o alarmas en tu agenda, asegurándote así de no olvidar ninguna de las vacunaciones, desparasitaciones externas e internas o citas veterinarias importantes.
4. Salir a hacer ejercicio
Son muchas las personas que recurren al inicio del año nuevo para comprometerse a realizar más deporte o a adoptar un estilo de vida más saludable. ¡Con tu perro, lo tienes muy fácil! Sal a pasear por la montaña, campo o ciudad, y aprovecha ese momento de actividad física mientras él también disfruta de la excursión y descubre nuevos lugares y olores.
Si tu compañero es un gato, tampoco hay excusas para no mantenerse activo. Hazte con juguetes que despierten su interés y muévete con él por la casa, el patio o los lugares que tengáis disponibles, estimulando su instinto de caza y satisfaciendo sus necesidades lúdicas y físicas.
5. Reservar momentos de salud mental y autocuidados
Convivir con un animal puede aportarte muchos beneficios físicos y mentales: menor presión sanguínea, reducción de los picos de ansiedad o, simplemente, ser un apoyo en casos de depresión.
Todas sabemos cuán importante es cuidarnos, especialmente cuando toca lidiar con situaciones de estrés. Afortunadamente, convivir con un animal puede aportarte muchos beneficios físicos y mentales, tales como una menor presión sanguínea, una reducción de los picos de ansiedad o, simplemente, ser un apoyo en casos de depresión. Por esta razón, no está de más aprender a agradecerles todo lo que hacen por nosotros sin que se den cuenta.
Peinarlos, acariciarlos, bañarlos, limpiarles los dientes o adecentar sus uñas son algunas de las formas más características de mantener la higiene de tu animal y, de esta forma, permitir que se sienta más cómodo y atendido.
Como ves, estos 5 sencillos consejos pueden ser de gran ayuda. Aprovecha este cambio de mes y año no solo para fijarte nuevos y sanos objetivos y unos buenos cuidados hacia ti mismo, sino también para priorizar el bienestar de tu perro o gato y asegurarte de mantener su salud bajo control.