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Si has llegado a este blog, seguramente ya sepas qué significa el término braquicéfalo, pero si no es el caso, ¡aquí te lo explicamos! Los perros braquicéfalos son aquellos que tienen el hocico mucho más corto de lo habitual. Por su morfología, suelen ser susceptibles a tener problemas respiratorios y a largo plazo problemas cardiacos. Por eso es necesario conocer cuáles deben ser sus cuidados específicos. Entre las razas braquicéfalas están el Boston Terrier, el Bulldog Francés, el Pekinés, el Shar Pei y el Shih Tzu. ¿Y cómo mejorar su calidad de vida? Aquí te explicamos una serie de cuidados especiales:

Esfuerzo físico: Evita someterles a actividades que requieran de mucho esfuerzo físico ya que la falta de aire puede ser peligrosa. Muchas veces el mismo perro no podrá medir su límite y preferirá seguir jugando o corriendo, por eso debes ser tú quien controle su capacidad física.

Calor: Las altas temperaturas son muy peligrosas para un braquicéfalo. El jadeo es la manera en la que un perro regula su temperatura corporal y debido a que estas razas tienen menos capacidad respiratoria para hacerlo, regulan la temperatura de su cuerpo de manera más lenta. Mantén a tu perro bien hidratado y no salgáis a pasear en los horarios de más calor, así podrás evitar un golpe de calor repentino.

Alimentación: Generalmente estos perros presentan diversos problemas en la coordinación para la deglución de los alimentos al momento de comer debido a la dificultad que tienen para respirar. Ingerir aire al comer puede provocarle arcadas y vómitos frecuentes. En algunos casos graves podrían tragar alimentos que obstruyan sus vías respiratorias. Asegúrate de que tu perro coma despacio, puedes ayudarle con un recipiente especial para esto.

Control de las emociones: Debido a su poca capacidad respiratoria, debes evitar las emociones intensas que puedan sobreexcitar a tu mascota y causarle un shock.

Cuidado dental: Debido a la forma de su cráneo, los dientes de los perros braquicéfalos tendrán una distribución asimétrica y apilada. Asegúrate de limpiar su boca diariamente para evitar la acumulación de sarro y la aparición de enfermedades bucales. Recomendamos que al menos una vez al año lo lleves a una revisión odontológica con su veterinario.

Limpieza del hocico: El hocico corto hace que la piel de estos perros presente pliegues donde fácilmente se puede acumular suciedad y bacterias que pueden ocasionar infecciones, por lo que la limpieza de estos debe ser diaria.

Dale a tu mascota la mejor vida que se merece brindándole los cuidados necesarios. ¡Un perro saludable es la evidencia de un propietario responsable y respetuoso con la vida de estos animalitos!