Mantén a tu gato libre de gusanos planos
¿Has oído hablar de los gusanos planos de los gatos y otras parasitaciones intestinales? ¿Sabes cómo pueden afectar a la salud de tu amigo felino? En este artículo, te contamos algunas de las características más importantes sobre los gusanos planos y sobre cómo prevenir su aparición para poder mantener a tu gato sano y libre de parásitos durante todo el año.
¿Qué son los gusanos planos?
También conocidos como cestodos, los gusanos planos forman parte de uno de los grandes grupos de parásitos internos de los perros y gatos.
Su cuerpo está compuesto por segmentos, llamados proglótides, y su tamaño puede oscilar desde unos pocos centímetros hasta varios metros de longitud. En su fase adulta, se localizan a nivel gastrointestinal dentro del gato y, una vez alcanzada la madurez en el intestino, los segmentos de su cuerpo se separan y se eliminan con las heces.
Las especies de cestodos de mayor incidencia en los gatos son Taenia taeniformes, Echinoccocus multilocularis y Dipylidium caninum.
¿Cómo puede contagiarse tu gato?
Generalmente, el gato se contagia cuando ingiere un hospedador intermediario infectado con las larvas de los gusanos planos.
Los cestodos tienen ciclos de vida indirectos, es decir, necesitan la presencia de uno o más hospedadores intermediarios antes de infectar al hospedador definitivo (en este caso, el gato). Esto significa que, generalmente, el gato se contagia cuando ingiere un hospedador intermediario infectado con las larvas de los gusanos planos:
- En el caso de Dipylidium caninum, la transmisión suele ser a través de pulgas y piojos infectados, presentes en el pelaje del gato. Generalmente, el animal ingiere estos insectos de forma involuntaria mientras se está acicalando y así contrae la infección.
- Por el contrario, Echinococcus multilocularis y Taenia taeniformes suelen parasitar a roedores, así como a aves y pequeños mamíferos, convirtiéndolos en hospedadores intermediarios infectados.
Estas tres especies parasitarias tienen gran importancia en la salud pública debido a su potencial zoonótico. Esto significa que su capacidad infectante no solo afecta a los gatos y otros animales, sino que también puede alcanzar a las personas y provocarles el desarrollo de graves enfermedades.
Los gatos que no salen al exterior también se pueden infectar
Efectivamente, a pesar de que el riesgo de infección es mayor en los animales que tienen acceso al exterior, los gatos que viven exclusivamente dentro de casa no son inmunes a los cestodos. Su instinto de caza puede conducirles a ingerir un hospedador intermediario infectado que se cuele dentro del hogar, así como pulgas o piojos presentes en su pelaje o en el de otros animales, con su potencial riesgo parasitario.
Además, recuerda que, a través de los zapatos, pantalones, bolsas y otra gran cantidad de accesorios, las personas podemos transportar parásitos de un lugar a otro e introducirlos en casa fácilmente sin darnos cuenta.
¿Cómo puedes reconocer si tu gato tiene gusanos planos?
En muchas ocasiones, se pueden observar pequeñas partículas blancas en movimiento, parecidas a granos de arroz, en la superficie de las heces o alrededor de la zona anal del gato infectado. También es posible identificar lombrices en la materia fecal del animal e incluso, ocasionalmente, en los vómitos. Sin embargo, no siempre es fácil detectar una infección por parásitos intestinales, ya que el gato no suele exhibir síntomas evidentes. Por este motivo, es importante conocer las manifestaciones clínicas más comunes que provocan las cestodosis, así como los síntomas menos llamativos:
- Pérdida de peso
- Lamer, rascar e incluso arrastrar frecuentemente la zona anal (debido al picor)
- Anemia
- Diarrea
- Vómitos
- Distensión abdominal
- Pelaje sin brillo y áspero
- Gastritis
- Apatía y debilidad
El daño que causan estos parásitos no suele ser muy grave, pero es fundamental eliminarlos cuanto antes, ya que algunos gusanos pueden vivir durante semanas, meses e incluso años en el interior de los animales.
Si sospechas que tu gato puede haber contraído una infección parasitaria, acude a tu clínica veterinaria para que pueda examinarlo, confirmar tus dudas y actuar al respecto.
Tratamiento para eliminar los cestodos
Afortunadamente, el tratamiento veterinario para erradicar las infestaciones por cestodos suele ser muy eficaz y exitoso.
Es bastante común diagnosticar infestaciones por cestodos en los gatos y, afortunadamente, el tratamiento veterinario para erradicarlos suele ser muy eficaz y exitoso. Actualmente, existe una amplia oferta de medicamentos anticestódicos en el mercado, en función de las especies parasitarias detectadas, de la forma de administrarlo, etcétera.
Una vez más, te recomendamos que consultes con un profesional las opciones disponibles y recurras a medicamentos de prescripción veterinaria antes que a aquellos que puedas encontrar fácilmente en otros comercios.
Tu veterinario será quién mejor te aconseje sobre el tratamiento de elección para eliminar de forma definitiva los parásitos intestinales de tu gato, teniendo en cuenta tanto sus necesidades como las tuyas.
Además, recuerda que es imprescindible erradicar la causa de la infección, sobre todo si no está asociada a un encuentro ocasional con un hospedador intermediario infectado, sino a la existencia de una plaga de ellos, ya sean pulgas, piojos, roedores u otros animales. Si los hospedadores intermediarios siguen estando presentes en el día a día de tu gato, las reinfecciones serán constantes y el tratamiento contra los cestodos no será suficiente. En estos casos, es fundamental crear un protocolo de actuación para combatir también la presencia de los hospedadores intermediarios y eliminar así el foco infeccioso del entorno del gato.
¡Y por supuesto, conoce cómo prevenir el contagio!
La herramienta de prevención más útil contra los parásitos es desparasitar de forma periódica a tu gato, tanto interna como externamente.
A día de hoy, seguro que ya conoces la herramienta de prevención más útil contra los parásitos: desparasitar de forma periódica a tu gato, tanto interna como externamente. De esta manera, mantendrás a raya a todos aquellos inquilinos indeseados que quieran infectar a tu compañero peludo.
A pesar de que los protocolos de desparasitación se tienen que adaptar a cada animal en función de su estilo de vida, su acceso al exterior y otras características individuales, todos los gatos presentan riesgo de ser infectados, independientemente de que sean indoor y sus aventuras ocurran siempre dentro de casa.
¡Con la salud de tu gato, no te la juegues!