¿Cómo preparar a tu perro para pasar una temporada en una residencia canina?
Cuando estás organizando un viaje al que no puede acompañarte tu perro, es importante asegurarte de que, allá donde se quede, se encuentre en un entorno saludable en el que esté bien cuidado y sea feliz. Tanto si has decidido contratar a un cuidador como si has apostado por una residencia canina, encontrar un lugar que realmente cumpla las necesidades de tu compañero peludo te permitirá tener paz mental y tranquilidad mientras disfrutas de tus días fuera de casa.
¿Sabes cuáles son los puntos clave que debes tener en cuenta si te has decantado por una residencia canina? A continuación, encontrarás algunos consejos que te ayudarán a escoger el lugar más adecuado para tu perro y las prácticas preparatorias para que se sienta lo más cómodo posible durante su estancia lejos de casa.
¿Qué deberías tener en cuenta antes de que tu perro vaya a la residencia?
Inicialmente, debes preguntarte si tu perro tiene el temperamento adecuado para poder permanecer durante unos días en una residencia canina. En estos lugares, se realizan tareas de mantenimiento de las instalaciones, los cuidadores entran en contacto con los perros y es posible que incluso los propios animales compartan algunas zonas de juego o descanso. Si tu compañero peludo no disfruta de la compañía de otros perros, tal vez deberías buscar una residencia que mantenga las distancias entre los animales. Si esto no es posible, quizás tu mejor opción sea contratar un cuidador que pueda alojarse en tu casa mientras se encarga de tu perro.
Recuerda que cada animal es único y, por ello, es realmente importante que encuentres el alojamiento que cubra las necesidades específicas de tu perro, para así asegurar su tranquilidad y bienestar durante tu ausencia.
Pasar algo de tiempo en estas instalaciones antes de su primer día, para poder aclimatarse y conocer a los trabajadores, puede ser de gran ayuda.
Si tu perro sufre estrés por separación, es probable que necesite un extra de preparación antes de ingresar en la residencia. Pasar algo de tiempo en estas instalaciones antes de su primer día, para poder aclimatarse y conocer a los trabajadores, puede ser de gran ayuda. ¡Busca un lugar que permita realizar estas visitas de prueba y que esté preparado para invertir un poco más de tiempo en el cuidado de tu perro!
¿Tu perro tiene la cartilla de vacunación al día?
La vacunación es el método más seguro y efectivo para prevenir el contagio de enfermedades. Los lugares donde los perros se encuentran más próximos y pueden entrar en contacto, como ocurre en las residencias caninas, son los que presentan mayores riesgos de sufrir transmisión de enfermedades y brotes infecciosos. Por este motivo, es fundamental que revises si la cartilla de vacunación de tu perro está al día. ¡Si no estás seguro/a, consúltalo con tu veterinario/a!
Además, una residencia acreditada solicitará los datos de tu perro y se asegurará de que su estado sanitario sea el correcto y tenga las vacunas actualizadas.
Y la prevención parasitaria, ¿también la tienes controlada?
Asegúrate de que tu compañero está protegido frente a parásitos externos e internos antes de ingresar en la residencia.
Igual que sucede con las vacunas, el uso de antiparasitarios de forma periódica es fundamental. Este procedimiento ayudará a evitar que tu perro regrese a casa con garrapatas o pulgas, o que contraiga algún tipo de enfermedad transmitida por estos parásitos. Asegúrate de que tu compañero está protegido frente a parásitos externos e internos antes de ingresar en la residencia.
Nuevamente, desde esta instalación revisarán que tu perro esté siguiendo un buen plan antiparasitario antes de permitir su entrada.
¿Qué deberías buscar en una residencia canina?
La mejor manera de conocer una residencia canina es realizar una visita, pasear por sus instalaciones y preguntar acerca de los requisitos de ingreso de los animales.
Como mínimo, una buena residencia debería:
- Disponer de medidas preventivas y de emergencia:
- Asegurarse de que todos los perros están al día en sus planes de vacunación, así como en los antiparasitarios
- Tener disponible atención veterinaria de urgencia
- Tener un buen plan de emergencia frente a desastres naturales, incendios, etc.
- Seguir los procedimientos estándar de seguridad y sanidad para minimizar el riesgo de brotes de enfermedades
- Asegurar la salubridad, seguridad y confort de los animales mediante:
- El uso de los productos sanitarios correctos
- El adecuado diseño de jaulas que prevengan posibles lesiones y reduzcan el estrés de los perros
- Espacio suficiente en las instalaciones para que los animales puedan hacer sus necesidades lejos de la comida, el agua y la cama o zona de descanso
- Una rápida limpieza de los excrementos o cualquier otro tipo de deshecho
- El enriquecimiento mental, la interacción social positiva, el juego y el nivel suficiente de ejercicio físico
- Un equipo de trabajadores/as cualificado y entrenado en el correcto cuidado de los animales
¡Recuerda que conocer más a fondo el funcionamiento y las instalaciones de una residencia canina, así como actualizar la cartilla sanitaria de tu perro, te permitirá disfrutar más de tu viaje y confiar en que tu compañero peludo se encuentra en buenas manos (y buenas patas)!